Malabares en pijama
sábado, 7 de diciembre de 2013
Mi única droga, ahora que tú no estás, es aquella que me relaja el pensar.
No valen llamadas de madrugada, un rodeo temblando tiene que ser suficiente.
Entradas más recientes
Entradas antiguas
Inicio
Suscribirse a:
Entradas (Atom)