Me había desacostumbrado a la cara de tonta, a las cosquillas en la barriga, a recordar los sueños, a recibir mensajes, a estar en la cabeza de alguien.
Pero no me importa volver a acosumbrarme.
Ni que tuviera elección.
Pero no me importa volver a acosumbrarme.
Ni que tuviera elección.
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